El uso correcto de los acentos

Los acentos en el español

En el español, como ocurre con otros idiomas, el uso correcto de los acentos implica alcanzar uno de los estadios más elevados de su aprendizaje. Especialmente a la hora de utilizar el lenguaje escrito, el buen uso de los acentos imprimirá seriedad y dominio en nuestros textos.

Con tal de perfeccionar nuestro español escrito pasamos a desglosar varias particularidades y trucos para hacer el mejor uso de los acentos.

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Tipología de acentos

El idioma español presenta tres tipos de acentos: ortográfico (también conocido como gráfico), el prosódico y el diacrítico. A continuación detallamos sus características

El acento prosódico

El acento prosódico es inherente a cualquier palabra en español salvo los monosílabos. Este acento hace referencia a acentuar las sílabas de manera oral por medio de la sílaba tónica (la parte de la palabra en que se hace hincapié en la acentuación verbal).

Por ejemplo, cojamos una palabra aleatoria: Astronauta. La palabra astronauta no lleva acento gráfico por no cumplir ninguna de las normas que desvelaremos en el siguiente párrafo, sin embargo, a la hora de expresarla verbalmente lo correcto es poner el énfasis en la sílaba “NAU”, la cual se convierte en la tónica de la palabra astronauta. Así, su señalización fonética quedaría así: As-tro-NAU-ta
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Acento gráfico (u ortográfico)

Este es el que conlleva más quebraderos de cabeza porque implica su señalización en el lenguaje escrito mediante una tilde. Su no uso, o uso incorrecto, empobrece el lenguaje, y denota la falta de dominio de una lengua. Veamos sus tres grupos principales y las normas de acentuación ligadas a estos.

El primer paso es esclarecer que las vocales, según la forma en que se pronuncian y se abra la boca, se clasifican en vocales abiertas (A,E, O) y vocales cerradas (I, U).

Cuando estas vocales se unen sin una consonante entre medio se forman lo que se conoce como diptongo (dos vocales), triptongos (tres vocales) e hiatos (dos vocales juntas que no forman la misma silaba, sino que se pronuncian en sílabas distintas, al contrario que el diptongo que sí forma una misma sílaba).

Dicho esto, lo más básico para entender y puntuar correctamente es memorizar la siguiente tabla:
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Esdrújulas

La acentuación (el énfasis) recae en la antepenúltima sílaba de la palabra o las anteriores. En este caso siempre irá acentuado; se pone tilde en la vocal de la sílaba tónica.

Ejemplos:

• Pa-rá-si-to
• Plá-ta-no
• As-tró-no-mo
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Llanas

Llanas son las palabras en que el acento recae en la penúltima sílaba. En este caso se acentuará siempre y cuando la palabra no termine en vocal o en las consonantes N y S.

Ejemplos:

• Por-tá-til
• Más-til
• Có-mics
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Agudas

Cuando el acento recae en la última sílaba. Se pone tilde cuando la palabra termina en vocal o en las consonantes N,S

Ejemplos:

• hu-ra-cán
• Pan-ta-lón
• Pul-món
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Acento diacrítico

Por último, pero no menos importante, está el acento que sirve para diferenciar palabras que se escriben igual pero tienen significados distintos. De vital importancia para evitar malentendidos y ser concisos y claros con nuestros mensajes. Los diacríticos afectan a los monosílabos, pronombres y adverbios interrogativos o exclamativos.

Ejemplos:

• "Que" o "Qué": El primero es una conjunción que sirve para unir frase subordinadas, mientras que el segundo puede usarse en frases interrogativas o exclamativas. ¿Qué camisa te vas a poner hoy? La camisa que me compraste
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• "El" o "Él": El puede usarse como artículo o como pronombre. En el primer caso acompaña nombres o adjetivos y nunca lleva tilde. En el segundo se usa tilde para diferenciarlo del anterior uso y sustituye a un sujeto. Veámoslo con un ejemplo. El padre de Laura no va a asistir a la boda. Él ha declinado la invitación por cuestiones laborales.
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• "Si" o "Sí": Si va sin tilde cuando se utiliza como condicional. Mientras que el sí acentuado corresponde a un adverbio afirmativo. ¿Vas a asistir a la boda de Laura? Sí, claro. Solo no asistiría si el mundo se terminara.
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