Las palabras actitud y aptitud se parecen mucho tanto de forma fonética, como de forma escrita, lo cual tiende a generar confusiones entre ellas. Aunque son parecidas, y complementarias, significan cosas muy diferentes. En este artículo te enseñaremos a diferenciarlas desde la parte de su significado, pero también te mostraremos sus usos para que no te equivoques al utilizarlas en tus textos.
¿Qué es actitud?
Cuando hablamos de actitud, casi siempre nos referimos a la predisposición que tiene una persona para hacer algo. Esto es correcto, aunque también tiene otros significados, pues también hablamos de la actitud de una persona frente a los hechos que vive o ha vivido en su vida. Según la Real Academia Española (RAE), la actitud tiene dos definiciones- Postura del cuerpo, especialmente cuando expresa un estado de ánimo.
- Disposición de ánimo manifestada de algún modo.
¿Qué es aptitud?
Cuando nos referimos a la aptitud de una persona nos estamos refiriendo a su capacidad para realizar diversas tareas, lo que implica habilidades y destrezas. Según la RAE, la aptitud tiene una connotación positiva al permitir que una tarea se realice de manera efectiva. Veamos dichas definiciones:- Capacidad para operar competentemente en una determinada actividad.
- Cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado o acomodado para cierto fin.
- Capacidad y disposición para el buen desempeño o ejercicio de un negocio, de una industria, de un arte, etc.
- Suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo o cargo.
Diferencia entre actitud y aptitud
La mejor forma para diferenciar y saber cuándo debemos hablar de actitud y de aptitud es pensar en qué queremos destacar de una persona. Si queremos hablar de que siempre está alegre y dispuesto a ayudar, estaremos destacando su actitud. Por su parte, si vamos a decir que es muy bueno utilizando Excel, hablamos de su aptitud. Aunque son palabras diferentes y que significan cosas diferentes, vemos que van muy de la mano. En el mundo laboral, los departamentos de Recursos Humanos valoran que las personas sepan realizar su trabajo (aptitud), pero también que tengan reacciones positivas frente a los contextos a los que se puede enfrentar en su cargo. ¿Por qué pasa esto? Porque es evidente que saber y hacer bien las cosas es importante, pero también lo es tener una actitud positiva frente a un equipo de trabajo; o frente a situaciones difíciles que un profesional se enfrenta todos los días.Ejemplos de actitud y aptitud en una persona
Un ejemplo de actitud es mantener una postura positiva frente a los desafíos, mostrar empatía con los demás o ser perseverante en el trabajo. En cambio, ejemplos de aptitudes incluyen saber programar, hablar varios idiomas, tener habilidades de liderazgo o una gran capacidad analítica. Las actitudes de una persona influyen en su comportamiento diario, mientras que las aptitudes determinan qué tan bien puede desempeñar determinadas funciones. Ambos aspectos, actitud y aptitud, son fundamentales para alcanzar el éxito.Actitud y aptitud ejemplos:
- Lionel Messi y Cristiano Ronaldo nacieron con la aptitud de jugar fútbol, pero gracias a sus buenas actitudes en los entrenamientos y partidos, llegaron a ser los mejores jugadores del mundo
- Marcos tenía todas las aptitudes para llegar a ser el presidente de la empresa, sin embargo, sus malas actitudes frente a las equivocaciones de otros, hicieron que fuera despedido.
Tipos de actitudes y ejemplos de aptitudes
Existen varios tipos de actitudes, como la actitud positiva, actitud negativa, actitud pasiva y actitud asertiva. Cada tipo influye en las relaciones interpersonales y en el logro de objetivos. Por ejemplo, una actitud positiva puede facilitar el trabajo en equipo y la resolución de problemas. En cuanto a las aptitudes de una persona, ejemplos comunes incluyen la aptitud matemática, la aptitud verbal y la aptitud física. Conocer ejemplos de aptitudes y actitudes permite identificar fortalezas y áreas de mejora en el desarrollo personal.Resumen
Actitud y aptitud son dos palabras que suelen confundirse, debido a que van muy de la mano, pero que significan cosas diferentes. Como lo vimos en el artículo, la actitud va más ligada a la personalidad de una persona y a cómo responde a ciertos acontecimientos. Por su parte, la aptitud tiene que ver con las capacidades positivas que tiene una persona para realizar una tarea.