Problemas del uso excesivo
El exceso de gerundios puede generar oraciones cargadas y complejas. Encadenar múltiples gerundios dificulta la comprensión y la fluidez del texto. Por ejemplo:
- Caminando por el parque, viendo los árboles, sintiendo el viento, pensando en la vida, me di cuenta de… Esta acumulación de gerundios puede desviar la atención del mensaje principal.
- Caminando apresuradamente por las calles atestadas, esquivando gente, hablando por teléfono y pensando en lo que le esperaba, llegó tarde a la cita. Esta acumulación de gerundios puede resultar confusa y restar fluidez al mensaje principal.
Estrategias para moderar su uso
- Variación Estructural: La diversificación de la estructura de las oraciones es clave. En lugar de depender exclusivamente de los gerundios, alterna con construcciones que incluyan verbos simples, frases nominales o conectores lógicos para enriquecer la narrativa.
- En lugar de: «Caminando por el parque, viendo los árboles y pensando en la vida, me di cuenta de…»
- Podrías decir: «Mientras paseaba por el parque y observaba los árboles, reflexionaba sobre la vida, y en ese momento…»
- Enfocarse en la claridad: Evita la confusión al estructurar las oraciones de manera más directa y precisa. Esto ayuda a que el lector identifique la acción principal sin distracciones.
- En lugar de: «Mientras estudiaba para el examen, revisando apuntes y consultando libros, recordó lo importante que era la preparación.»
- Podrías decir: «Repasando los apuntes y consultando libros para el examen, recordó la importancia de una buena preparación.»
Pasos para mejorar el estilo
- Revisión Continua: La lectura en voz alta o una revisión minuciosa permiten detectar patrones repetitivos. Busca variedad en la construcción de las oraciones para evitar la monotonía.
- Equilibrio y Moderación: No se trata de eliminar los gerundios por completo, sino de utilizarlos con moderación para mantener un equilibrio entre la fluidez y la precisión.
Consideraciones finales
Recuerda el contexto y el estilo de escritura. En ciertos textos, como la narrativa descriptiva, los gerundios pueden ser más aceptables. Pero en textos formales, su exceso resta seriedad y precisión.
Conclusión
Evitar el uso excesivo de gerundios implica buscar diversidad estructural, priorizar la claridad, revisar constantemente y considerar el contexto y estilo del texto. Al hacerlo, se logra un equilibrio entre la fluidez y la precisión, permitiendo que el mensaje se transmita de manera efectiva y sin distracciones gramaticales.
